Chamonix Mont Blanc a 5000m


El vuelo de mis sueños, por fin, hecho... 
Mi madre, y buena parte de mi familia son de Chamonix. He podido pasar la mayor parte de mis vacaciones de chaval allí. Y ahora vuelvo siempre que puedo. Desde pequeño pude ver como caían del cielo las alas delta, y luego los parapentes, desde su inicio. Entre eso, y la pasión que le tengo a la montaña ¿cómo no me iba a picar el gusanillo del vuelo?. 
Poder sobrevolar las increíbles montañas y glaciares de éste valle es algo que siempre he deseado hacer. Hace ya muchos años, pude hacerlo volando en un helicóptero. Estuvo genial, pero no se puede comparar con la sensación de hacerlo en nuestros "columpios voladores". 
En Julio y Agosto no se permite volar el lado sur del valle, para no interferir con los helicópteros, que sobrevuelan continuamente la zona, tanto para rescatar a montañeros en apuros, como para llevar provisiones y material a los refugios de montaña. 
El 1 de septiembre, nada más acabar la prohibición, la meteo era favorable para un gran vuelo. Y así fue, porque pude sobrevolar todas aquellas fabulosas montañas. Sin embargo, no pude superar los 4000m, porque el frío en las manos me estaba machacando, y porque, también hay que decirlo, estaba un poco acobardado de volar en medio de esas montañas tan brutales, a una altitud a la que nunca había subido. 
El día 4 de septiembre, último día de nuestras vacaciones allí, la meteo me regaló un día magnífico, con previsión de viento casi nulo a 4000. Así que..... había que intentarlo. Ésta vez me puse más ropa, bolsitas químicas en los guantes, y planeé una estrategia distinta. Trataría de hacer la primera y mayor parte del recorrido a una altura de 3000-3500m, para terminar el vuelo subiendo a los 4810m del Mont Blanc. 
El plan salió perfecto. Pude sobrevolar los glaciares de Bionassay y de Les Bossons, las Aiguilles de Chamonix, remontar la famosa Vallee Blanche, para llegar a las míticas Grandes Jorasses. Luego media vuelta y visitar mi montaña preferida, la Aiguille Verte y Les Drus, hasta llegar al glaciar de Argentiere. Entonces volví a darle caña al motor, para sobrevolar la Aiguille du Midi a 4000m, y finalmente pasar por encima del Mont Blanc, a 5000m. Allí pude rodear la cima, junto a un helicóptero (debajo de mí) y una avioneta (encima de mí), mientras que una buena decena de alpinistas despegaban con sus parapentes ligeros desde la cima. Menudo subidón!. Y después, dejarme deslizar a motor parado hasta Passy, 4500m más abajo!. 

¿Salió algo mal? Bueno, si... La cámara Canon EOS 550D me puteó bien. En el primer vuelo apenas pude sacar un puñado de fotos, porque al llegar a los 3000m, se agarrotó el obturador, y no se desbloqueó hasta que llegué a casa. 
En el segundo vuelo, enrollé en el objetivo una bolsita química, para tratar de mantener la temperatura por encima de 0 grados. Funcionó algo mejor, pero de nuevo el bloqueo "Error 20" no paraba de saltar. Para arreglarlo (a veces) tenía que quitar la batería (nada fácil volando y con guantes de invierno). Por supuesto, solo me dejó sacar una foto de la cima del Mont Blanc (y sobreexpuesta). 
Ya en casa, pude ver como además, algo pasa con el enfoque, que sale horrible en los bordes, y que tengo algunas motas de polvo en el sensor. En fin, que pude sacar fotos dignas del paisaje, pero bueno.... al menos lo tengo todo guardadito en mi corazón!. 
Ya me estoy comprando una Gopro 8, y buscando otra cámara... 



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